
Era un día frió,
pero era el día esperado,
en el que al fin nos hemos encontrado.
Ya no eres intrigante,
aunque de Vigo siempre fuiste,
y de azul siempre escribiste.
La noche era fría,
pero al ver tú sonrisa,
se torno mas calida.
Calladito y en silencio,
llegaste como siempre a mi lado,
pero era el día esperado,
en el que al fin nos hemos encontrado.
Ya no eres intrigante,
aunque de Vigo siempre fuiste,
y de azul siempre escribiste.
La noche era fría,
pero al ver tú sonrisa,
se torno mas calida.
Calladito y en silencio,
llegaste como siempre a mi lado,
pero tu hola siempre te ha delatado.

